Bien temprano caminaba muy feliz con su alegre esperanza.
Era el auxiliar del médico forense en medicina legal.
Hoy su misión era descuartizar a un nn muerto en un accidente de tránsito.
Pero que tan grande fue su inpresión al descubrir el cadáver del NN y encontrar a su hijo debajo de esa sabana.
Descuartizar a su hijo hoy sería su labor.
Con mucho dolor con su deber cumplió.
Y llorando como un niño de la morgue salió.
En su mano aun reposaba la erramienta con que a su hijo el vientre le abrió
Luego ha su casa regresó.
¿Por que regresas tan temprano?
Su mujer le preguntó.
Y él ya sin lágrimas en los ojos, le respondió.
Mujer, lágrimas en mis ojos ya no quedan.
Hoy me tocó descuartizar a un NN que resultó ser nuestro hijo y no me quedan más lagrimas para derramar.
Pero no volveré a ser más nunca el descuartizador.
Y cabizbajo salió con pala y asadón porque su hijo lo esperaba en el panteón y se convertiría en su enterrador.