Porque sangro como el árbol
talado, que arroja sabia,
que a cada golpe del hacha
me despierto y me desmayo.
Porque son mis pelos hojas
y de leña, son mis brazos
porque soy como ese árbol
que se tala y se recorta.
El amor en mi, ha marcado
a base de golpes, heridas
en mi tronco magullado.
Porque me brotan espinas
en los golpes que me han dado
y brotando, tengo vida.
Que tengo en mi carne los nudos
y las marcas en mi tronco,
por vivir quizás de un modo
diferente en este mundo.
Como el árbol que se aferra
y resiste tempestades,
mis raíces en la tierra
no son leña, son de carne.
Y lucho en solitario
por mantenerme de pie
soportando mis heridas.
Porque soy en esta vida
como el árbol centenario
que no se deja caer.