Con traje de luces se viste la mentira,
y en los rincones opacos de la falsedad,
la falacia danza con gracia que se admira,
ocultando el foco que muestra la verdad.
Las máscaras confunden lo que presencio,
en labios pintados del color del azar,
y detrás, oculto, se esconde el silencio
que la verdad encubre en algún lugar.
Las palabras de viento, sus voces de ira,
envuelven los ojos de un ciego cristal,
y la multitud confundida navega perdida
entre falsos espejos que ocultan el mar.
Difícil hallar hilo, y alfiler tan afinado
que cosa los labios al verbo callar,
y un alma sencilla en un sueño dorado,
donde el disfraz deje su engaño brillar.
Pero hay quienes razonan, quienes oyen
el tambor oculto de un grito inmortal,
y en la penumbra, en el eco de una voz
buscan siempre la llama de la verdad.
El tiempo desnudo, desvela los rostros
tras el maquillaje de tanta falsedad.
Caerán las plumas, hablará el silencio,
si el viento revela la faz de la verdad.
José Antonio Artés