Llegó el amor que deseaba
y el que nunca busqué,
pero así como llegó ese amor
un día inesperadamente se fué.
La tristeza me envalgo
porque ese amor tan querido,
el día que se marchó
me agarró desprevenido.
Cuando un amor se va
no hay que perder la esperanza
y si acaso este regresa
serán tiempos de bonanza.
El amor es caprichoso
y cuando uno se enamora,
no sabemos dónde andamos
y el tiempo pasa y no se demora.
Al amor no se le exige
ni se le pone condición ,
porque el amor consciente
nos nace de la razón.
El amor está en todas partes
y para vivir nos conviene,
que el amor no se quede
porque el amor va y viene.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,27/09/2024.