Jorge L Amarillo

Un invisible puente

Estoy al desamparo de estos pobres días

sin un refugio donde poder protegerme,

con una memoria que construye todavía

un camino hacia lo que ya está ausente.

 

Oigo voces que son como suaves melodías

aferradas a un eco que no será para siempre,

en una miseria que no tiene garantías

porque no hay certezas de todo lo que en un instante vuelve.

 

Nadie me adelantó todas mis profecías

que estando aquí en la intemperie,

alguien leería alguna vez mis poesías

tendiendo con ese lector un invisible puente.

 

Escribir es el refugio de toda mi vida

donde el viento pasa libremente,

donde se abrirá la puerta de salida

¡Cuándo me atrapen los brazos de la muerte!