Siempre impaciente por siglos de espera,
ese buen Reino de Amor educó,
a cada niño, sin ver que llegó,
entre millones su gran primavera.
Estaba escrito, de extraña manera,
fuese la magia con que lo miró,
sangre y linaje en; aquel que postró
ante el mas grande que quiere lo quiera.
Solo un travieso pequeño gigante,
frente al titán; Ser y niño, podrá..
Dar al futuro el presente adelante.
Lo que a la raza por fin le dará,
la libertad; con ejemplo sangrante:
¡De amor eterno! ¡Qué fue! ¡Es! ¡Y será!.
Autor: Randoc Nadino.
Mario Rodolfo Poblete Brezzo.
09 de Noviembre del Año 2024.