En un mar de piedras
la libertad congelada
y la esperanza apagada
como llama sin fuego
El muro de sombras
una barrera silenciosa
separa el mundo
y la verdad se distorsiona
La propaganda
un virus que prolifera
y la conciencia
un rehén encadenado
En la quietud de la muerte
un latido resurge
un susurro bajo y seductor
llama la resistencia y al coraje
En el fondo un fuego arde incesante
la marea de la opresión retrocede
y la libertad emerge
como un faro en la baja
El águila de la democracia extiende sus alas
El pueblo se levanta
La libertad resplandece, como sol que amanece,
Disipando las sombras de la opresión