Tu llegada a esta primaria me dejó:
desconsolado y tranquilo al mismo tiempo,
viviendo en el destiempo y en el sonriendo,
aprendiendo del desamor que me has dejado
que me he vuelto y me ha envuelto.
El camión avanzó, ahora estoy bajo otro cielo
y enfrentar solo al roto mundo es un deseo,
en el cual feliz me encuentro, aunque confieso
que al decir que me olvide de ti, yo miento
es más, siento que tu rostro ya es mi amuleto.