Soy un poeta,
ansioso de ser escuchado;
pero nadie me ha ayudado,
para poder cumplir mi meta.
¡Y así!..., no tendría sentido
escribir tanta poesía,
si mi única alegría
es que lleguen a otros oídos.
Porque solo así podría
abrirle la puerta,
a esta esperanza muerta,
que me roba la alegría.
Y como yo, habrá otros tantos,
que desperdician su talento,
y aunque se les vea contentos,
sentirán grandes quebrantos.
En este mundo material
tan solo se reconoce,
el que de bienes goce
así actué y obre para mal.
Soy un poeta miserable,
de noble sentimiento,
pero si piensa que miento,
de nada sirve que hable.
¿Es que acaso al poeta miserable
que de bienes carezca…,
no hay quien ayuda le ofrezca
ni lo escuche para que hable?..
La poesía es sentimiento,
pero en el poeta pobre
por mucho y bien que obre,
pocos tienen su reconocimiento.
En esta sociedad,
donde se escucha solo al rico,
el pobre calla el pico,
porque nada sabe, no ha estudiado, o habla mal.
Y con mi esperanza frustrado,
me pasaré muchos inviernos,
escribiendo en los cuadernos,
sentimientos destrozados.
Quizás algún día…,
sirvan de algo estas letras,
donde está mi esperanza muerta
y me devuelvan la alegría.
Y que todas mis poesías
penetren por el mundo,
y que en cada segundo
recupere mi alegría.