El mar brama, un monstruo enfurecido,
Espuma y sal, un beso salvaje.
Caracoles, tesoros preciosos,
Y un marinero, que en su alma, un amor salvaje.
Su barco danza, entre olas y viento,
Un baile loco, bajo un cielo gris.
Un libro abierto, su único alimento,
Mientras piensa en ella, sus ojos brillan.
Un rayo parte el cielo, ilumina su rostro,
Y en ese instante, una lágrima resbala.
Abre el libro, su tesoro, su gusto,
Y encuentra un mensaje, que lo calma.
\"No temas al mar, mi amor, siempre estaré contigo\",
Lee en voz alta, con la voz entrecortada.
Aferrado al libro, y a su fé de abrigo,
Enfrenta la tormenta, con el corazón fortalecido.
OneyCFCuba