Jorge L Amarillo

La Ășltima gota de aquel llanto ( soneto)

Luego de la última gota de aquel llanto

una rara calma me llegó de repente,

y la soledad me cubrió con su manto

invisible como los ojos de la muerte.

 

Como la vida llegó a dolerme tanto

que mi felicidad no tuvo nunca suerte,

que todo en mí fue pobre e ingrato

que mi respirar se hizo tan doliente.

 

Al final solo mi llanto se ha terminado

porque todo está vivo en mi pasado

un pasado que callado va a regresar.

 

Y al volver todo regresará a ese instante

donde nada dejará que yo me aparte

de esa tristeza que me enseño a llorar.