No quiero irme, pero lo haré.
No quiero que me olvides, pero lo harás.
El destino se teje a escondidas,
donde los sabuesos esconden su hueso.
¿Qué será de ti cuando yo me vaya?
¿Qué será de mí cuando no te pueda ver?
¿Qué pasará con este amor?
Organizo mi maleta y no llevaré nada material,
solo nuestros recuerdos, las risas y los besos,
los abrazos y las lágrimas.
Quiero besarte la mejilla y sentir tu aliento una última vez.
Deseo con toda mi alma quedarme y jugar contigo.
Se me agotan las palabras, las fuerzas y la vida,
pero mi amor sigue intacto.
Siéntate a mi lado y acompáñame.
Háblame para retardar mi hora de sueño.
Quiero que sean tus brazos los que me despidan de este mundo.
Paulina Dix