Lucía Gómez

TAL VEZ, ME LLAME INVIERNO...

Caminar por un parque

repleto de abedules.

Tal vez, me llame invierno.

Me enseñaron,

a ordenar mis desastres

después de los naufragios

y a hablar con las flores.

Un anciano olvidado,

me mira fijamente.

Va cayendo la tarde.

Las ramas de los árboles

se apilan en el puente.

Mis pies parecen alas

bajo céfiros fríos

y las hortensias blancas,

me perfuman las manos.