UN VIAJE AL INFIERNO DEL HORROR CÓSMICO
Por accidente, un día se rompió el cable
que lo mantenía unido a la nave nodriza,
y el experimento viajero fue
que se puso a viajar al margen de la expedición,
que se sintió como un ave inexperta,
como el ave que empieza a volar y que,
una vez abandonado el nido, se siente
insegura pero también radiante, pletórica
de alguna manera dentro de un puro frenesí vital.
Como un salto cualitativo o un cambio de vía,
como en, 2001: Una odisea del espacio,
la película, aunque
nadie sabe lo que significa
ir más allá.
Gaspar Jover Polo