Sentado me gusta estar
a la puerta de mi casa
viendo la gente pasar,
o detrás de la ventana
sintiendo el mundo girar.
Veo mucha gente con prisa,
sin saber a dónde van,
corren y se descamisan.
¡Muy pronto quieren llegar!
Y se les pasa la vida
siempre de acá para allá,
persiguiendo una quimera
que nunca llega a alcanzar.
¡No corras!
Siéntate, pausa y espera,
la vida te alcanzará.