Te llevaste un pedacito de mi corazón y aún no lo entiendo. Si estábamos bien entre nosotros dos, tanto te desee en tenerte en mi vida que te deje entrar con esos ojitos celestes. Te Vi tan pequeño y perdido en esta vida que llegaste a darme alegría pero eras tan frágil que tú cuerpito no aguanto.
Simón de mi corazón, Simón de cuatros patitas tan chiquitas que me daban caricias de tanto amor a tanto dolor que llevaba en esta vida.
Te dejo partir con este dolor enorme en el alma, quizás algunos no lo entiendan y otros se ponen en mi lugar a llorar la perdida de un animalitos.
Te extrañaré pulguita de mi corazón, hoy mi alma se llena de muchos dolor y entre lágrimas lamentare tu ausencia en mis días.