En la escarpa montaña
vive el señor de los sueños
en su casita dorada
con un pequeño jardín
de rosas y pensamientos.
Al llegar la primavera
aromas le trae el viento
mariposas de colores
avecillas en su huerto.
Allí preparan sus nidos
y lagartos soñolientos
bocas abiertas al sol
y sus ojitos de espejo.
En la escarpada montaña
canta el viento su concierto
rebota el eco en las cumbres
es brizna sobre el desierto.
Y cuando llega la lluvia
rompe en la rambla silencio
gemidos que trae el agua
y a poco se va perdiendo.
Vida que llega en sus gotas
santas lagrimas del cielo
para bendecir la tierra
ese campo que es sustento.
Esa tierra tan amada
por el señor de los sueños,
abonada con su sangre
adorada en su silencio.
En la montaña lejana
duerme el señor de los sueños
sobre un lecho de esperanzas
y una manta de luceros.
Tiene una almohada de nubes
y la luna como espejo
tiene los cabellos largos
tan largos como sus sueños.
Sobre la pálida niebla viaja
el señor de los sueños
siempre en busca de su amada
que se perdió en los recuerdos.