Aún bebiendo de Borges,
Tomando impulso para el salto,
No soy quien para recoger
Los años caídos de tu árbol,
Todos tus días de Reyes
En esta epifanía con retardo.
Y eras feliz como el cóndor,
La crisálida, o el gato.
No sé si te hice bien,
O no supe moldear el barro.
Cómo hacer para ser solo el ser,
Que ya es feliz porque es,
Vencedor supremo en lo ínfimo,
Que hace brotar manglares o dromedarios.
Cuál fue el error al nacer?
Por qué pisar lagos?
Descubrir la alquimia
Para ver solo charcos.
Déjame encontrar el camino de regreso
Ahora que la tarde se ahoga en niebla,
Déjame apreciar la lumbre de tus manos secas,
Los espejos que fabricamos,
El azogue de la carne,
Y, quizás, de la primavera,
Aún sepa reconocer la flor de la alegría,
Y la perfecta existencia de la abeja.