Freddy Kalvo

Dulce espera

La dulce espera desespera

si espero, y nunca te apareces.

¡Será que tú, te lo mereces,

oh bella flor de primavera!

Te espero siempre en la ribera

donde te di muchos cariños

cuando éramos unos lampiños,

mirando alegre aquellas olas

buscando juntos caracolas

donde jugábamos de niños.

 

Te espero siempre en mi camino

con la esperanza siempre viva

y la pasión que me cautiva

pensando que eres mi destino.

Perdona si es un desatino

pensar tanto como te pienso

sin ti el amor, no lo compenso,

porque yo sigo enamorado

y ni los años han borrado

mi noble amor que es muy inmenso.

 

Te llevo siempre en mis recuerdos

que van gritando cuánto te amo

las muchas veces que te llamo

aún con pasos casi lerdos.

¿O ya olvidaste los acuerdos

y las promesas que nos dimos

que sobre arenas escribimos

con una espiga del manglar

que nos envió el inmenso mar

y mucho amor nos prometimos?

 

Si no recuerdas las promesas

ni aquel amor que prodigamos

ni aquel amor que nos juramos

terminarán como pavesas

que sin alientos y sorpresas

tu camino, no será el mío,

ni tuyo el mío, ya vacío,

porque ellos serán diferentes

corriendo como los afluentes

que nunca llegarán a un río.