En mi bella celosía, Imperio de mi Fantasía,
En los velos del silencio, cuelga el infernal bullicio
Que agiganta mi locura; vuelo en pos de tu ternura.
Mi deseo se hace vicio, sin pudor y sin resquicio
Se allega con alevosía al umbral de tu ambrosía
Hasta el umbral del pecado por tu beso desbocado
A tu Imperio del espacio, misterioso precipicio
Por tu dulce vino, hombre amado ¡cuán feliz soy a tu lado!
Y mi cuerpo se extasía, con secreta algarabía
En tu pasión que satura mi femenil armadura,
Pegaso, Caballo Alado, a mi destino vas sellado,
Sin peligro de ruptura, de tu amor estoy segura
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Las selvas y bosques son los pulmones de nuestra Tierra
Sufrieron y están sufriendo nefasta depredación
Atizada por avaros amantes de la riqueza
Cuya avaricia y codicia van sembrando destrucción
Alimentando cada día el vil cáncer de la guerra.
Sin los bosques y sin selvas nuestra tierra no respira
Y la escasez de alimentos provoca desnutrición
Que va aumentando, con el tiempo, semejante a una pira
Y la mortandad va creciendo en una forma que aterra
Y en todos los continentes va aumentando la pobreza
Cuando en la loca migracion una muchedumbre aspira
A vivir con dignidad sin sufrimiento ni tristeza.