Al saber que tú me ves
hierven todos mis sentidos,
mis candiles encendidos
brillan todos de una vez.
Mi luces en el cortejo
de apasionante delirio,
a veces son cual martirio
que no encuentran acotejo.
Mi sangre bulle por ti
cuando miras a mis ojos,
me apetecen tus antojos:
¡Nada es comparable a ti!
No visualizo el perder
ese encanto de tus besos,
estos deseos confesos:
¡Yo pretendo enternecer!
Por eso al saber que ves
en mí tu edénico cielo,
se multiplica el desvelo:
¡Sigo anhelando tu arnés!
Aimée Granado Oreña ©
Gota de Rocío Azul
(Derechos Reservados de Autor)