Mauro Enrique Lopez Z.

Amarme hasta muerte

Dijiste que me amarías hasta la muerte. 

Yo, cómo vivía contento pero, tu 

juramento poco tiempo duró.

Hoy, cómo me río en silencio al verte 

pasar, con quién comparte tus días,

pero veo en tí que no Luces felíz.

Cuando estabas a mi lado, hasta 

las amistades que tenía eras genial 

con ellos y, los vecinos dicen: 

que pena con ella! ya no tiene esa alegría 

que con usted tenía. 

Yo cruzado de brazos digo:

 no sé quién perdió

 solo sé que estoy agradecido 

de Dios y, soy felíz gracias a él, por 

apartarla de mi camino.