Hablemos claro de una vez,
lo nuestro se terminó.
Cada cual por su lado,
sin enojo ni riñas.
Es la separación de los dos;
buena suerte y, que la bendiga Dios.
Que yo cojere mis cuatro ropas
y regresaré a casa de mis padres;
que allí tengo una alcoba que construí
antes de tener amores contigo.
Será fácil adaptarme, estar solo
sin complicarme la vida y seré feliz.