Quizás nos encontremos algún día
en el lírico hechizo de algún verso
Y enfrentando la realidad, la vida
nos muestre que ha expirado aquel momento.
Ser el rayo de sol en los trigales
volver al universo en fino polvo
y como estrellas que brillan distantes,
ocultar una lagrima de asombro.
Libre volar, al fin tan libre
en esa libertad que tanto se ama,
esa que el corazón tan alto paga
Y que las decisiones hacen firme.
En las rosadas nubes de la tarde
cuando el día se apaga en occidente
no temer a las sombras que en creciente
cierran las páginas a la mirada.
Volveremos quizás, eso quien sabe,
porque es milagro coincidir, hay magia,
acordada por antiguos chamanes
que inclinan nuestros pasos en la nada.
Olvida amor, porque estoy olvidando
y hablo a mi amor, al que nació de un beso
una cálida tarde en primavera,
tan solo un sueño, envuelto en el aroma de cerezos.