VEGESTORIO
Ya estamos llegando a la vejez
Está ahí, detrás de la esquina
Ya nos la imaginamos, porque la sentimos por primera vez
Es como un gobierno fascista
De dictaduras, que nos clausuran la juventud
Y nos entregan las manos de un vejestorio
Muerto en vida, que ya no sirve ni para envoltorio
Estamos tranquilos, de una vida laboral exitosa
Pasamos a buen retiro, con una pensión jubilosa
No es mucho, pero nos alcanza para tener una vejez
Honorable y digna, sin llegar a pedir limosna, gran cosa
Ya comenzamos el camino tortuoso de la vejez
Lleno de huecos y altibajos que los esquivamos
No sé hasta dónde, ni que vendrá después
Se nos cae el ropaje y la piel a pedazos
Pobre de nosotros, cargando con esta vejez
Dicen que la vejez no es castigo, que es una presea
Será trofeo, cargar a cuestas con un vejestorio
Lleno de experiencia como un laboratorio
Que en todas partes sus necesidades se ven como un estorbo?
Ya están más que pintados nuestros cabellos, de hebras de plata
Nuestra cara y cuello de arrugas nos taparan
Porque lo demás, con chiros lo ocultaran
Y de espejuelos gruesos, de aquellos de nuestros ancestros
Nos lo pondrán, para ver el camino estrecho de la vejez
Nadie quiere llegar a la gran antesala
De aquello que creemos inevitable, la lúgubre vejez
Ya vemos muy de cerca, la luz del túnel
Y la puerta de salida, al infinito, vida sin vejez
De su Amigo y poeta: “Joreman” Jorge Enrique Mantilla
Bucaramanga-Colombia