Hay un árbol de sueños
pero hay una sola rama
que el tiempo te da espacio
para el fruto de tu sueño.
A veces, basta un solo árbol,
una sola rama,
un solo fruto,
para una vida, para un regreso.
Después del límite de tu hora,
eres un nuevo fruto.
Escalas
montaña y árboles,
en cada hoja un eco de tiempo
la cumbre
te atrae, pero solo el reflejo
del espacio,
quizás, cuando llegues,
el cansancio te haga olvidar
porque subes… has consumido
tu vida…descubres desde la cumbre
que las aves no necesitan altura
para volar.
Los sueños engañan
cuando la cima
es una figura
hecha por nubes y viento,
quizás un suspiro
quizás brisa por la pendiente
los sueños se escalan.