1656
Un poemario soñaba morir,
en la gran mar o en el cielo azulado,
para privar a su ser derrotado,
diera el ejemplo de eterno vivir
no se merece el humano sufrir,
si fue el amor en la tierra sembrado
por la semilla a pasión del soldado,
la que cosecha en su fruto el sentir.
Dicen que hay ciegos que todo lo ven
y que los muertos adobes cargaron,
pero los tuertos, son baile y vaivén
vienen y van los que siempre sangraron
los que en la vida le juran al bien...
Ser corazón de los qué lo tocaron.
1715.
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.
Randoc Nadino.
12 de Noviembre del Año 2024.