Tengo hambre,
me duele,
no me deja pensar,
me hace quererte devorar.
Me gusta que no exista,
cuando no está,
cómo con la comida
de mi abuelita al cenar.
Eso me pone triste,
la panza con nada y pensar,
en los que ya no están.
Tengo hambre,
siento un vacío,
que me hace flotar,
que me hace soñar...