Se adhiere la fragancia de blancas margaritas
al verso que destilan sus plumas de poetas;
regalan fantasía que nace en sus libretas
llenando corazones de músicas benditas.
Sus rimas soñadoras están tan bien escritas
que tienen la frescura de rosas indiscretas,
sin duros aguijones, semejan las saetas
de aljabas parnasianas, bordadas de azuritas.
De amor y de ternura, sus cantos no adolecen,
y llevan dulces mieles sus ánforas sagradas,
repletos de ambrosías sus pétalos florecen
igual que las magnolias sublimes y rosadas,
que llenan nuestras almas con Fragancia que ofrecen
sus huellas imborrables de amor y luz preñadas.