Lo borré, porque no era bueno.
No sentí sus palabras.
Era tan obvio e indiscutible.
¡En verdad! no era sincero.
Palabras bonitas como lucero.
Pero vacías, como enero.
A veces quieres enseñar,
Pero haces lo contrario.
Cuidas el buen hablar,
Pero te saltas, el amar.
Tengo un sucio en el ojo,
No saludé al entrar.
…Y me puse rojo?
¡Eso no es verdad!
Por eso el amor...
Debe ser sincero.
Con fallas y defectos.
Pero recio y claro,
como el crudo viento.