Siete corazones tengo
regalos de siete rosas
que a mi corazón consumen
con sus llamas poderosas.
Siete pensamientos brotan
de un manantial silencioso.
Siete palabras se graban
sobre mi pecho y mi torso.
En un jardín sin paredes
donde la vida remansa
y los pájaros son reyes
entre la verde bonanza,
me otorgaron los colores
y ese don de la palabra
que nace desde las flores
y se remansa en el alma.
Y así, levanto mis alas
a la cúpula celeste
queriendo alcanzar las almas
que pasan sin detenerse
cual cristalinas palomas
con blancas alas de nieve.
Solo el murmurar del agua
cuando resbala en la fuente,
se escucha en la paz galana
de mi retiro clemente,
y me provoca las ganas
de ser humilde y paciente,
que el tiempo pasa, y no para
ni aunque me muestre exigente.