Abanicos del poema, florece el amor,
Un edén de sensaciones, un dulce oasis.
Bajo el cielo infinito, sábana azul de paz,
Mi corazón late al compás de tu luz.
La naturaleza, mi inspiración sagrada,
Dónde encontrar consuelo,sosegado.
En cada brisa, en cada rocío,
Siento la vida, plena y hermosa.
La felicidad, un tesoro, oculto en mi corazón,
Que brilla en mis ojos, puro y absoluto.
En cada instante, en cada suspiro,
Mi pensar se eleva, ligera y liviana.
Así camino viejo, danza y goza,
El bello planeta, que nunca se posa.
Con el corazón abierto, siempre progresa,
Y en esta vida, siempre florece.
OneyCFCuba.