Martita, le gustaba hacer colaciones en el patio, antes y después del parvulario. Se trepaba a una banca, para llegar a esas hojas, una enredadera que cubría la pared. Luego las mojaba en tinta y las aplicaba en una hoja en blanco. A la noche, cuando llegaba su madre, era el presente que le tenía. A su mamá. le hacía mucha ilusión, que su pequeña fuera tan dulce.Era el beso reconfortante y mejor momento del día.
(rosi12)