hoy que la noche nos cubre con su manto,
la luna morbosa nos espia y las estrellas desentendidas
de reojo nos miran
quiero hacer de tu intimidad un llanto
y beberlo cual lejania
que por estar lejana se vuelve canto
dèjame saciar tu encanto
que no existe la penosa ironìa
entre dos que despues de una noche de alegrias
terminan amàndose tanto.