No me inspira la Luna,
no me inspira una rosa,
ni el paraíso más hermoso,
ni la salvación divina,
me inspiras tú
con tu carita bonita
y tu luz endiablada,
eres un sol pequeñito,
eres un fuego muy dulce
y solo consigues
hacer temblar
a mis ojos que te ven
y a mi loco corazón.
¡No me dejes así!