Acostado en la penumbra, un naufrago en mi lecho,
Rosinante, mi fiel sombra, yace exánime.
Un gigante de sombras me oprime el pecho,
Mientras la vida me arrastra, indiferente y ciego.
Espada rota, escudo henchido de cicatrices,
Un duelo eterno contra la adversidad.
La vida, esgrimista diestra, me hiere y me ridiculiza,
Mientras yo, un Quijote sin armadura, yago en la inactividad.
Aplastado por el peso de un mundo hostil,
Yacente en mi cama, un prisionero del hastío.
Mis sueños, gigantescos, me aprisionan en su grillete,
Y la esperanza, un barco naufrago, se aleja con el río.
OneyCFCuba