Poetas de fama, con gran devoción,
escriben desarmonías con gran emoción.
Neruda se enreda, su rima se atora,
y Borges se pierde buscando la hora.
García Lorca ríe y se tropieza,
sus versos se cruzan, ¡menuda rareza!
Mientras Bécquer pregunta: “¿qué rima con rosa?”
y Buesa contesta: “la rima es curiosa.”
Octavio Paz intenta sonar elegante,
pero sus palabras se enredan bastante.
Con risas y versos sin mucha armonía,
los poetas famosos, ¡menuda algarabía!