Tan duro fue el pasado, que secuelas te acosan por todos lados. Un corazón Culla cuerda en el cuello lleva por años, impaciente por saber si se cumplirá de una hace tiempo lleva añorando.
Unas heridas que por años llevan sangrando y cuando por fin están cicatrizando el corazón con ganas de morir de siente mal se siente raro, puesto que sabe que si el solado asoma la cabeza, más temprano que tarde terminará siendo acribillado.
¡Pobre corazon! Tantos fueron los latigazos, que apenas pudiste sobrevivir al pasado. Y al dolor estás tan acostumbrado que ante la más mínima ternura te sientes asustado.
Tanto tiempo caminando en la oscuridad que ahora la luz te incomoda, tantas malas experiencias que ahora por el dulce suspiro de la muerte imploras.
En una cueva oscura te escondiste moribundo. Sin saber que con el tiempo ese lugar se convertiría en tu refugio, en el único lugar donde te sientes seguro.
Y ahora qué la luz está llegando despacito pero apresurado a tu morada, te sientes vulnerable, te sientes mal, sientes cerca el filo de la navaja, y has olvidado que la luz de tu corazón una parte importante hace mucho tiempo formaba.
Tienes miedo a seguir adelante, pues no sabrás si vas a sanar, o este día terminarás por desangrarte.
Por año has dejado un rastro de sangre por donde pisas, dejando un aura de misterio que a la gente que te ve de curiosidad se llena de prisa.
No hay nada más difícil que cargar un corazón moribundo que tiene ganas de fallecer. Puesto que le tiene miedo al mundo, le tiene miedo a florecer , tiene miedo al futuro tiene miedo a renacer.
Un corazón lastimado que aprendió bien a disimular, aprendió a sangrar en silencio, aprendió sus sentimientos ocultar.
Tan seco y tan devastado, aprendió a continuar así de mal así de desidtratado, tanta inmunidad obtuvo que ante la más mínima gota hace que de miedo termine temblando.
¡Anímate a vivir, o termina lo que tanto tiempo has deseado! puesto que no se puede seguir en este terrible estado, Que lleva todo mal que lleva todo al ocaso, haciéndote caer una y otra ves en ese fracaso.
Una mala experiencia abre las puertas para la caída, que junto con otras se acumulan y te nublan la percepción de la vida, y que ante la mala racha por destrosarte la ilusión termina, y termina convirtiéndo ese corazón feliz.... En
Un corazón suicida