En el arca de Noé
los asnos se han revelado
al ver el charco tan grande
y los destrozos causados.
Algunos de sus compinches
que bajo el agua han quedado
piden al cielo venganza.
¡Piden justicia de Santos!
¡Culpad a los enemigos
y nos marcamos un tanto!
Cruje la húmeda madera
y se resquebraja el casco.
¡Si la nave va al garete
Noé, pierde el pelo blanco!
Pero la plebe animal
miente y miente con descaro.
Mientras que el arca zozobra
todos se abrazan al palo
para formar una piña
de amor piadoso y macabro.