Te extraño, ¿sabes? aunque estés presente,
aunque tu sombra me roce, paciente,
es como si el aire se volviera frágil,
y aun en tus brazos, me siento sin ángel.
Te extraño cuando vienes y cuando te vas,
cuando estás tan cerca que no pido más,
pero hay un vacío que nunca se llena,
una ausencia tuya que siempre envenena.
¡Qué ironía absurda, qué cruel compañía!
tenerte tan cerca y sentir todavía
que me falta un trozo de amor, de tu esencia,
como si el destino burlara mi urgencia.
¿Será que te extraño de tanto querer?
¿Será que tu alma no logro entender?
No sé, solo sé que aun cuando me abrazas,
me siento sin rumbo, perdido en tus brazas.