¿Cómo te olvidó?
Sí hiciste un orificio en mí,
¿Ahora qué hago yo?
Tengo tus ojos marrones impregnados en mí.
Todas las mañanas creo haberme olvidado de ti, pero escucho tu nombre, tu voz, y se derrumba mi caparazón de frialdad.
¿Cómo se olvida el deseo de tener tu mirada, tus suaves manos y tu sonrisa en mi mente?
Olvido pareces estar
y no, más cerca estás.