Ay corazón, corazón mío te doy las gracias
por todas las emociones que he sentido,
cuando mi amado me abrazaba y tu te emocionabas
haciendo que vibraban mis cinco sentidos todos unidos.
Pero por favor no te dispares desbocado
porque me dejas el sentir turbado,
late acelerado cuando te nombre a mi amado,
pero sin turbar mi estado,
porque si sales como un cohete me enloqueces.
Gracias por latir suavemente cuando un bebé duerme,
o cuando aquel jilguero me canta de buena mañana,
o de noche cuando la luna se baña coqueta en el mar de plata,
y cuando me sonríe mi hija, tu latido es pura ternura,
pero templa cuando te nombro a mi amado
porque si te desbocas, te juro que me vuelves loca,
anda corazón sé bueno ves con ritmo suave latiendo
y cuando sea mi hora suprema y detengas tu latir,
por favor no me hagas demasiado sufrir,
que a la muerte no la temo, pero al sufrimiento eso sí me da miedo,
porque he visto morir con demasiado tormento y eso no es correcto,
tendríamos de morir dignamente siempre.
ETERNIDADES