pasaba

La mitad del mundo

Al ángel de mis noches le reservo  la mitad de mi almohada,

no le he visto más desde aquella noche estrellada.

Su forma era mi estilo, nostalgia azul y plateada.

Ruido de mar y de corales en su alma yo me reflejaba.

Al  ángel de mis noches jazmines y flores yo le recitaba

No le he visto más, pero yo sé que de vez en cuando él  me amaba.

En sus versos de luna clara y agua salada yo me refrescaba.

Nunca más su sombra dulce ha vuelto sobre mi almohada,

Entre sábanas blancas mi ángel versos y flores me inventaba,

Mi ángel era alegría que  a mi ventana se asomaba,

Fragmentos diminutos del edén mi ángel me regalaba.

Ay mi aroma de alhelí en tu alegría yo me bañaba,

No te veo aquí y solo me quedan tus secretos más bonitos en mi almohada.

P. Sabag, Locarno Ch