Rosario_Bersabe

Delirio

Cerró la puerta con cerrojo y doble llave,

nunca imaginó que la soledad

minaría su entendimiento.

 

Tras los cristales de su alcoba observaba a los pájaros del jardín

que entre los blancos lirios se resguardaban de la lluvia

sufriendo de hambre y frío.

 

Y de entre las sombras,

la deslumbró un Ángel de luz que batía sus alas

intentando borrar el motivo de su locura.

 

Palpó su vientre yermo,

y en su delirio

acarició la cuna de sus quimeras,

y una nana le brotó del pecho.

 

“Al runrún que se duerme mi niña”.