Melissa 94

La Doliente

Con el tiempo tuve que aceptar que ese amor no era mío.

Que la necesidad humana por sentir la tibieza de unos labios, pronto llamaría a su puerta,

Que un día la sonrisa se iría desilachando dejando entrever lo estúpido que es vivir de una ilusión. 

Y tuve que entender, de tanto chocar con la pared 

Que me estaba lastimando.

Soltar no es fácil, transitar un duelo sin morir en el intento tampoco.

Y aunque aún parezco por dentro y duelo,

Prefiero observarlo desde las sombras de este patio.