El Corbán

EL PRECIO DEL AMOR

Contigo comprendí que el amor no se adquiere,

que no se subyuga a la vil mercadería que cualquiera tiene;

es la única riqueza que no se compra ni se vende,

es la joya eterna que al alma se concede.

 

Gracias a ti, aprehendí que el amor es absoluto,

no es moneda que se troca por capricho absoluto;

es el elixir sagrado que no se negocia por manía,

un don de los cielos que a lo divino se acoge en armonía.

 

Hoy reverencio tu gesto de otorgarme este vínculo,

un amor tan puro que ni el tiempo ha hecho ridículo;

te agradezco, no solo por lo que en mí sembraste,

sino por el refugio que en mis brazos encontraste.

 

Porque en tu corazón se halla la sustancia sublime,

la llama que nunca flaquea, que siempre redime;

y aunque el dolor se agazape entre nuestras venas,

este amor, profundo y fidedigno, nunca se frena.