Abraza el frío,
con su eco de soledad,
con su beso de candor,
no puede evitar ser las dos.
Acaricia álgido,
con un sinsabor,
que a su tacto,
rememora algún amor.
Es su mirada abisal,
todo lo que se roba,
desde aquella profundidad,
tan próxima…
remembranza de ambas;
solitud y eternidad.