Pilar Luna

REGRESAR

Si la vida no te ofrece

lo que encuentras en tus sueños.

Si lo evidente no es la felicidad,

o tu mirada de altura

sobre las cosas se ha caído,

duerme enteras

todas las oscuras

noches del invierno

y despierta en primavera,

asume la incertidumbre

y reacciona.

 

Revienta la velocidad,

pero si te faltan las fuerzas

cancela los suspiros.

Aunque se arañe tu armazón

rompe el cristal,

y lanza una moneda al aire,

trucada, nunca falla.

Ama la sabiduría,

lee libros prohibidos,

y escucha las historias

que no enseñan en las escuelas

porque el sentimiento

requiere escuchar

las palabras de los sabios.

 

Impide que profanen la tierra

y regresa a tu origen

junto a los gigantes pétreos

que guardan tu destino.

Siente la savia verde

y cicatriza tus heridas

con agua limpia y aromática

la mañana de San Juan

y cuando me vaya,

en ese instante sigiloso

donde las lágrimas corren,

en la lejanía, en otras hogueras,

con las manos entrelazadas

se escucharán las voces

de los que un día regresaron.