Tus ojos, dos abismos donde me pierdo,
Tu amor, un faro en noches sin estrellas.
Contigo, Dunia, mi alma se renueva,
En este laberinto de alegrías y penas.
Dios bendijo nuestro encuentro, un milagro,
Un regalo del cielo, un sueño hecho realidad.
Juntos, enfrentaremos cualquier naufragio,
Con tu amor como ancla, mi vida está salvada.
Tu risa, una melodía que enamora,
Tu sonrisa, un sol que ilumina mi día.
Contigo, Dunia, mi vida es una aurora,
Un nuevo amanecer, lleno de alegría.
En tus brazos, encuentro mi refugio,
Un oasis en medio del desierto.
Contigo, Dunia, soy completamente tuyo,
Mi corazón, un templo donde solo tú habitas.
Susurros al oído, promesas eternas,
Miradas que hablan más que mil palabras.
En este instante, el tiempo se suspende,
Y solo existe nuestro amor, sin más.
¿Quién diría que encontraría la felicidad?
En tus ojos, Dunia, mi alma se refugia.
Tu amor, un tesoro, un regalo de la vida,
En ti, mi corazón siempre encontrará su guía.
Bajo el cielo estrellado, o bajo la lluvia,
Siempre juntos, tú y yo, mano a mano.
Nuestro amor, un tesoro que nunca se diluye,
Un lazo eterno, que nadie podrá dañar.
Como un sueño, nuestra historia se escribe,
Cada día, un verso de amor y pasión.
Contigo, Dunia, mi alma siempre coincide,
En este eterno romance, sin razón.