burgense

LA IRA

Me acerco al odio intolerante,

me asomo de la ira al abismo,

contengo mi rencor un instante,

y respiro la paz por mí mismo.

 

Mis palabras son dagas afiladas

y furiosas flechas envenenadas,

a todos los vientos lanzadas.

 

 

Soy un juguete de mi corazón,

y me abraso de la rabia en el fuego.

Levanto una tempestad de emoción 

y trazo mil relámpagos ciegos.

 

Quisiera destrozar y hacer pedazos,

quisiera desgarrar y romper,

quisiera destruir vida a martillazos 

pero no puedo dejar de ser.