Estoy muy cerca del odio paralizante,
me asomo a la ira , al abismo,
contengo mi rencor un instante,
y respiro la paz por mí mismo.
Soy un juguete de mi corazón,
y me abraso de la rabia en el fuego.
Levanto una tempestad de emoción
y lanzo mil relámpagos ciegos.
Mis palabras son dagas afiladas
y furiosas flechas envenenadas.
Quisiera destrozar y hacer pedazos,
quisiera desgarrar y romper,
quisiera destruir vida a martillazos
pero no puedo dejar de ser.